Entre 2022 y 2023, los casos ligados a manifestaciones del crimen organizado ingresados al Ministerio Público en la Región del Biobío experimentaron un crecimiento que duplica el promedio nacional. Así lo revela el Indicador Nacional de Crimen Organizado, desarrollado por el Centro de Estudios en Seguridad y Crimen Organizado (CESCRO) de la Universidad San Sebastián, el primer instrumento de este tipo en Chile que incorpora un enfoque territorial en su análisis.
El informe entrega resultados centrados en la frecuencia y tasa ponderada por habitantes, además de considerar variables estructurales de las comunas. A nivel regional, los delitos más prevalentes son el tráfico de drogas y otros delitos organizados, ambos en expansión. Las dimensiones que registraron mayores variaciones entre 2022 y 2023 fueron: ciberdelincuencia (+200%), presencia de drogas (+23%) y violencia asociada al crimen organizado (+20%).
"Este es un primer paso para consolidar una herramienta que contribuya a la toma de decisiones en seguridad. Nuestro objetivo fue ordenar la información disponible y traducirla en un indicador comparable, que permita comprender mejor el fenómeno a nivel local y regional", señaló Camila Astraín, investigadora del CESCRO USS.
Según datos del informe, Biobío se ubica en el octavo lugar a nivel nacional por frecuencia total de delitos y en el duodécimo por tasa ajustada según población. Esta posición revela un escenario desafiante para la región, donde la planificación delictiva, el uso de tecnología y la presencia de organizaciones complejas están marcando nuevas dinámicas territoriales.
"Lo primero es agradecer a la Universidad San Sebastián por generar este indicador. Es un insumo muy útil para las distintas instancias de trabajo regional, como la mesa de combate al crimen organizado. Aporta valor y conocimiento a una problemática compleja que requiere articulación", destacó Sergio Giacaman, gobernador del Biobío.
Un insumo estratégico para la seguridad pública
El Indicador Nacional de Crimen Organizado no solo permite identificar los territorios con mayor presencia delictiva, sino también establecer prioridades según el tamaño poblacional, evaluar la capacidad institucional y detectar desplazamientos del fenómeno. Esta herramienta busca ser un insumo permanente para el diseño de estrategias y asignación de recursos a nivel regional y comunal.
"Este índice entrega información concreta para orientar los esfuerzos de persecución penal. La bajada regional y comunal es clave, porque las realidades delictuales son distintas en cada zona. Nos ayuda a decidir dónde enfocar los recursos y cómo planificar la respuesta institucional", comentó Michelangelo Bianchi Negrón, fiscal jefe de la Unidad de Análisis Criminal SACFI Biobío.
"El instrumento elaborado por la USS permite visualizar con datos concretos cómo se expresa el crimen organizado en regiones como Biobío. Esa información, en manos de las instituciones responsables, puede marcar una diferencia real en el diseño de políticas públicas", afirmó Jorge Burgos, exministro del Interior e investigador de CESCRO.
A nivel policial, el reporte también fue valorado por quienes están directamente involucrados en la prevención y el control del delito en terreno.
"Contar con este tipo de datos nos permite anticiparnos, focalizar esfuerzos y planificar mejor la labor policial. Valoramos que la academia se involucre en el diagnóstico de un fenómeno que afecta directamente a las comunidades", agregó el general Renzo Miccono, jefe de la Octava Zona de Carabineros.
"Este indicador refuerza el trabajo que ya venimos desarrollando con nuestras unidades especializadas y el modelo territorial Cero. Nos permite consolidar estrategias y continuar el trabajo coordinado con otras instituciones para enfrentar el crimen organizado", indicó Claudia Chamorro Contreras, prefecta inspectora y jefa regional de la PDI.
Concepción y Lebu: dos realidades críticas
La comuna de Concepción registró 2.404 delitos vinculados al crimen organizado durante el período analizado, lo que la posiciona como la 12ª comuna con mayor frecuencia ponderada a nivel nacional, con un porcentaje de 470,10%. Los principales delitos identificados fueron tráfico de drogas, violencia organizada y ciberdelitos.
"Concepción tiene un volumen alto de delitos asociados al crimen organizado, lo que responde a su condición de capital regional y centro comercial. Si se busca reducir el impacto regional, es estratégico focalizar recursos en esta comuna", agregó la investigadora CESCRO USS, Camila Astraín.
Si bien presenta indicadores sociales por debajo del promedio nacional en pobreza y hacinamiento, Concepción enfrenta importantes desafíos estructurales en materia de seguridad: Entre 2022 y 2023, contó con un presupuesto municipal por habitante de $418, frente a los $723 del promedio nacional, y concentra un alto porcentaje de población extranjera, lo que plantea exigencias adicionales en integración y políticas públicas.
En contraste, Lebu lidera la tasa ponderada de delitos asociados al crimen organizado en la región, con 255 delitos por cada 100 mil habitantes, ubicándose en el puesto 36 a nivel nacional. La comuna registró un total de 334 delitos y enfrenta condiciones adversas: altos índices de pobreza por ingresos, hacinamiento y un presupuesto local de solo $340 por habitante.